Sangre por libertad. Como si de un trueque se tratase, este es el precio que esta pagando desde hace unos días el pueblo birmano con el objetivo de derrocar a la Junta Militar que desde 1990 ejerce el poder en el país. Este gobierno accedio al poder mediante un golpe de Estado, derrocando al gobierno legítimo y democrático elegido por el pueblo. Desde entonces el país ha sido víctima de los constantes abusos de los gobernates: violación sistemática de los derechos humanos, corrupción sin límites del Estado, apropiación de los medios de comunicación y represión brutal de cualquier tipo de disidencia, entre otras muchas cosas.
La subida en los impuestos del carburante, un 500%, ha sido la gota que ha colmado la paciencia de la ciudadania birmana, que apoyada por los monjes budistas, se ha echado a la calle para reivindicar la apertura del gobierno y el inicio de un proceso hacia la democratización. La sociedad se asfixia economicamente pese a que Birmania es exportador de gas y recibe por ello grandes cantidades de dinero, que obviamente son filtradas y requisadas por el gobierno para despilfarros varios, como la boda de la hija del presidente.
La respuesta ante las protestas no se ha hecho esperar, el gobierno ha mandado al ejercito a la calle, no para contener las manifestaciones o simplemente para disolverlas, no, han sido enviadas para asesinar a todo aquel que este en ellas, el toque de queda se ha implantado en todo el país y ningun periodista puede entrar en Birmania, si lo hace corre el peligro de ser una víctima más, como Kenji Nagai, este desconocido fotógrafo japones que se ha hecho tristemente famoso al ser asesinado cuando intentaba ser los ojos de todos nosotros con su cámara de fotos.
Este es un movimiento típico de las dictaduras cuando se producen revueltas en el propio país. Nada de medios de comunicación extranjeros, mejor que todo se quede en casa, que la gente no vea las barbaridades que se cometen, es la forma de que la comunidad internacional se mantenga al margen, quieren enmudecer y cegar a los periodistas, lo que no sale en la televisión y en los medios simplemente no existe.
No hay periodistas, pero hay personas, con cámaras, moviles e internet, toda la sociedad birmana se ha convertido en productores de información, cualquiera que tenga una cámara se juega la vida en las manifestaciones con tal de que todos nos enteremos de que esta pasando allí, de que comprendamos la importancia de lo que alli esta ocurriendo y que de alguna manera los países ricos y superdesarrollados actuemos de alguna manera para evitar el baño de sangre que, pese a que ya ha comenzado, tiene visos de convertirse en una gran masacre como las ocurridas en Darfur o en Ruanda. Hoy ha llegado una mala noticia, ya que el gobierno ha inutilizado las conexiones de internet, lo que significa que la llegada de información en estos momentos va a resultar muy dificil, pero bueno, ya sabemos lo que esta pasando ¿no?, ahora nos toca actuar.
¿Y cúal ha sido la respuesta de los miembros de la ONU hasta el momento?. Ninguna. Bueno si, por un lado EEUU ha decidido sancionar económicamente al país, algo totalmente inutil, ya que cualquier tipo de ayuda pasa por manos del gobierno que es el que se queda todo el beneficio, si por algun casual llega una infima parte de la ayuda a la población, esta ha sido tambíen eliminada. Este tipo de sanciones son del todo ineficaces. Por otro lado la ONU se ha vuelto a mostar como un aparato mediador de escaso valor, ya que pese a que la mayoría de los países, supongo, estan en contra de lo que esta sucediendo, la organización se encuentra atada de pies y manos debido al derecho a veto que tienen Rusia y China como miembros del Consejo de Seguridad. Las dictaduras se apoyan entre si...no pongan cara de sorpresa hagan el favor...
Así que no queda más que esperar la masacre por la que luego todos nos lamentaremos al oir historias crueles de tortura, mutilación y niñas violadas mientras degustamos tranquilamente la comida que nos ha preparadao nuestra mama con tanto cariño.
Puede ser que al final el trueque se lleve a cabo en su totalidad y que las calles bañadas en sangre de héroes anónimos hagan nacer las flores de la libertad, esa libertad que ya nunca podra ser disfrutada por aquellos que murieron por conseguirla, pero que en un gesto de puro romanticismo vital se la regalaran a todos aquellos que seguiran luchando por vivir en un mundo mejor.
My support for all citizens of Birmania.